Font: Diari Ara / Esade |
Este es el resultado de dos estudios de ESADE. Entre las conclusiones destaca que la marca Barcelona y España juntas perjudican la imagen de la capital catalana. Es por este motivo que recomiendan que para convertirse en una capital económica, tipo Frankfurt y Milán, Barcelona se desligue de la marca España. Como conseguirlo, sin embargo, es una tarea difícilmente posible en el contexto actual. Teniendo en cuenta que Catalunya no es un estado, difícilmente Barcelona tiene visibilidad como algo distinto de España a ojos del mundo. La prueba más contundente de ello, es que sólo el 1,5% de los turistas que vienen por primera vez, saben que hay una lengua que se habla aquí que es el catalán. El único gran hecho diferencial es el Barça, pero internacionalmente se asocia a un equipo español y se desconoce el trasfondo político que hay detrás de la rivalidad entre el Real Madrid y el Barça. Por tanto, la conclusión que podemos extraer de todo ello es que la única manera de evitar que la marca Barcelona sea perjudicada por ir unida a España es que Catalunya se convierta en un estado, pero eso es otro debate.
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