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Avinguda Diagonal de Barcelona, 29 de febrer. Font: ACN |
Pasamos momentos difíciles. He comentado más de una vez en este blog, que la paciencia de los ciudadanos sebestá empezando a agotar. El hecho de que nadie vea aún la luz al final de este largo túnel llamado crisis hace que el nerviosismo de la sociedad vaya en aumento día tras día. Primero fueron los indignados que dieron un toque de alerta. Los políticos no les hicieron mucho caso. Un año después son los estudiantes quienes dan un segundo toque de alerta. Y parece que los políticos harán como quien oye llover: mirarlo y pensar: ¿qué le vamos a hacer! cogeremos un paraguas para no mojarnos. Sustituye ahora la palabra "paraguas" para "una buena cartera" y piensa, entonces, en el nivel de preocupación que crees que puede tener un político sobre estas protestas. El mismo político, que como aquí ya hemos denunciado más de una vez, cobra más de 21.000 € al año sólo en desplazamientos de Barcelona capital en el Parlamento (situado también en Barcelona ciudad). Los políticos son muy listos. Varios diarios han destapado estas cifras varias veces en los últimos meses, pero los políticos hacen todo lo que está en sus manos para que la noticia pase desapercibida. Las protestas de los estudiantes tienen sentido y razón. Pero se equivocan en las formas. Los estudiantes deberían tener claro contra quien se hacen estas protestas: políticos y bancos. Por lo tanto deberían ser a ellos a quienes pidiéramos responsabilidades. Es por este motivo que pongo en cuestión el método que utilizan los estudiantes: cortar la Diagonal, o cualquier otra calle. Piensa en la afectación que provocan y a quién perjudica ya quién no. Este tipo de protesta perjudica a los ciudadanos, que precisamente están a favor, mayoritariamente, de las protestas y que apenas se desplazan por motivos como ir a trabajar o ir a una entrevista de trabajo (con suerte). No les ayudamos y nos estamos tirando piedras sobre nosotros mismos. Hay que cambiar el método porque está visto que si seguimos utilizando el tradicional, ya habéis visto, con los años, qué resultado da. ¿Qué se puede hacer? Pues métodos de protesta que no impliquen molestar al ciudadano de a pie y que seguramente sufre tanto la crisis como tú. A quién se debe cabrear de verdad es al grupo de políticos que nos gobiernan o que están en la oposición y que entre unos y otros viven del cuento, hacen ver que se tiran la caballería por encima y luego se van juntos de copas para celebrar que ellos esto de la crisis no les toca. También se tiene que emprenyar a los presidentes de las grandes entidades financieras que han tomado el pelo a los ciudadanos durante muchos años.Todos ellos deberían ser juzgados por crímenes contra la humanidad. Quizá no han matado a nadie físicamente, pero sí que están matando a una generación de jóvenes que luchan ahora para no perder la esperanza. Ánimos!
Em sembla molt bé la reflexió, és més estic d'acord en que les formes han de canviar pel que fa als atacs violents. Hem de ser respectuosos amb allò públic i tenir consciència social, global. Pensar que estem tots dins d'un marc social on hem de conviure i fer el millor per a tots perquè només deixant de pensar en singular, en nosaltres mateixos i mirant al del costat podrem fer un pas endevant. Però... com?????
ResponEliminaEn gran mesura et dono la rao, però podria fer unes matitzacions. Si els conductors s'alteren a part de odiar els manifestants també carregaran contra els polítics. Si una manifestació no es molesta...aquí molesta?
ResponEliminaBé, jo també estic d'acord amb el què has dit, però no se m'acut de quina manera pots donar visibilitat a una causa que, com tamé comentes, als polítics els la sua directament. Segurament es quedaran als seus despatxos, potser mirant cap al carrer les riuades de gent que protesten, sí, i sortirà per la TV que 70.000 persones han sortit a manifestar-se i ja està, demà tot oblidat.
ResponEliminaEl tall de carreteres i vies de tren simbolitza les dificultats que tenim i tindran els estudiants de classe treballadora per accedir a la universitat, una cosa que no es pot demostrar només amb paraules i discursos. Potser el fet en sí molesta a la resta de la gent, però és la única manera de fer-ho entendre: si vas en tren, si vas en cotxe, no podràs entrar a la universitat. Necessitaràs comprar-te un helicòpter.
I tots aquests treballadors que s'emprenyen, haurien d'emprenyar-se perquè els seus fills, els fills dels seus companys, persones de les futures generacions d'aquest país, no es podran comprar un helicòpter per anar a la universitat. Qualsevol obrer vol que el fill de l'obrer vagi a la universitat, suposo.
En fi... entenc que frustra trobar-se embussos i dificultats per circular al transport públic quan no t'hi veus directament implicat. Quan hi ha vaga de transport públic, a mi també m'emprenya perquè en depenc absolutament. Però crec que per aquí comença el canvi cap al nou món: l'empatia, la solidaritat amb tots aquells que protesten contra el present i lluiten per aconseguir un futur digne.